lunes, 22 de diciembre de 2014

Un día como hoy



Hoy podria relatar como la vida me da risa y cosquillas, y como se hace poco daño al intentarlo.
Como tú, que no tienes nada que ver, me haces tanto daño, y tan pocas cosquillas.

Pongámonos a contar las mentiras que pasan cada dia vestidas de promesas, y se tropiezan contigo cuando llegan tarde a coger un autobus. Como charlan contigo amablemente y te invitan a beber hasta perder la razón y la verdad. Y una vez que las crees, se esfuman, dejándote sin juicio y con perjuicio.

Juegas a esconderte hasta perderte, y ni tu puedes encontrarte. Como lo voy a hacer yo que tampoco me encuentro a mi.
Definitivamente, estamos perdidos. Solo nos queda leer, hasta que en una página cualquiera, de una historia cualquiera, pongan un final cualquiera; y en ese momento nuestras miradas se encuentren.
No nos vendria mal una sonrisa, para finalizar, pero eso ya te lo dejo a tí.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Faltas de tacto


Hoy deberia escribir algo coherente.
Sin embargo me limito a echarte de menos y a gesticular las palabras que te quedaste. Y me dejaste.
Sin palabras, con sentido.

Cada vez me cuestas más y me acuestas menos.
Nose como puedes darme tanto espacio y tan pocas flores.
Podria salir a relatar canciones a los que pasan con ánimo de agotados.
Pero de todas las veces que se me han olvidado las letras solo una la música, y es en ese instante en el que yo no te recuerdo.

No me pongas canciones tristes que estoy rota y corto.
No me pongas canciones bonitas que puedes verme bailar
No me pongas canciones.

Hazme salir, a hacerle cosquillas a la luna para que me acune y me duerma.
Así no podre hacer más daño, o hacerme.

lunes, 8 de diciembre de 2014

A dos por cuatro




 No sabría describirte en una hoja de papel, ni en el aire.

Te sigo viendo cada noche.
Cómo te escondes bajo la almohada, me desordenas el pelo, las ideas y el corazón.
Cómo en este silencio me cantas una discreta nana hasta que me duermes y  te vas.
No lo hagas más, te estoy notando. Bien dentro, donde las notas de tu canción bailan un compás binario, de subdivision todos los pétalos que no asintieron, que desistieron y persistieron al deshojar la margarita.

Me faltas y me falto. Te necesito y me necesito.
Uno de los dos va a tener que volver y espero no ser yo. De lo contrario me dedicaría a no arrancar otra flor, solo para verte llegar con tu sonrisa de triunfador, mientras me dices que has ganado.
O sin ella.

Ver cómo eres tú el que acabas volviendo, aunque solo sea para que te vea marchar otra vez.
 Verte llegar, sabiendo que nunca te has ido del todo.