sábado, 14 de marzo de 2015

Mañana de Marzo




Es como un poeta, con alma de poeta, con vicios de poeta.

Su vida no es censura comparada con esa cesura de caderas, con ese corazón de madera.
Con esa manera que tiene de hacer resurgir la primera sin llegar a ser marzo. Y qué primavera. Estación donde los poemas dejan de ser tan tú, para ser más ella; donde ellos, melancólicos, alcohólicos, te llenan el alma por cada pétalo que renace.

Hasta el mismo cielo se ha vestido con la intención de abrumarte, cariño.

Adelante, vuela. Guerrero de las letras, combatiente del espíritu más locuaz.
Porque poético o poética, me hace perder la métrica de tan desordenada esencia.
Por concebir la lírica con tantas ganas. Por echarle un pulso a la suerte, que pasaba de casualidad y volver para ver emerger el sol una vez cualquiera de una mañana de marzo. Te estimo.

La naturaleza  hoy se ha puesto de acuerdo para mostrarte su mejor sonrisa y, osado, acercarte más a tocar el cielo, hacerte modelo de latidos desordenados y entender que no todos los inviernos son fríos, ni todo lo que brilla es oro. Hasta los pájaros consiguen seguir el ritmo de tus versos de cristal.

Y bueno, valiente, me voy con la seguridad de que veremos más veces ponerse el sol.
                                                                                                                                         De nuestra parte.

4 comentarios: